1.      La gente prefiere ver vídeos

Seamos sinceros. La mayor parte de nosotros prefiere ver un buen vídeo antes que leer un texto. Una realidad aplastante que nos conduce a la siguiente reflexión: si los productos y servicios de nuestra compañía requieren algún tipo de explicación, merece la pena resumirlos en un vídeo. Nuestros clientes potenciales lo agradecerán y nosotros daremos saltos de alegría. Su respuesta y adhesión a nuestro producto o servicio será, por tanto, mucho más fuerte y duradera.

2.     Los vídeos aumentan el tráfico de nuestra página web

Utilizando hábilmente un vídeo como gancho, atraeremos más audiencia a nuestra web. Además, si el video está realizado por profesionales, la permanencia del usuario en el portal será mucho mayor que si carece de material audiovisual. El mensaje corporativo se propagará a mayor velocidad y generará, por tanto, una mayor conversión visitante-cliente.

3.      El posicionamiento web de la compañía mejora cuando hay una difusión rápida y multicanal

Subir vídeos corporativos a plataformas para compartir contenidos como YouTube y optimizarlos, con títulos y descripciones adecuadas, mejora el potencial SEO de nuestra compañía en los rankings de posicionamiento en buscadores.

4.      El video marketing es una tendencia imparable

En la era digital, las herramientas para compartir vídeos on line son relativamente nuevas. Webs como YouTube han experimentado un crecimiento exponencial. Mayor visibilidad, mejor posicionamiento e implicación emocional del espectador, son solo algunas ventajas del imparable video marketing.

5.     Nuestra credibilidad recibe un nuevo impulso

Cuando una empresa decide aventurarse en el terreno del video marketing es contemplada desde otra perspectiva por sus potenciales clientes. La notoriedad y diferenciación que aporta un vídeo no es comparable con otros formatos. Al fin y al cabo, las animaciones reúnen lo mejor de dos mundos: la técnica de la animación y el arte de contar historias.